viernes, 27 de abril de 2012

Blogger de relajación


http://respirayrelajate.blogspot.com.es/

Síguelo.

PODEMOS

Nos queda muchas cosas por hacer en nuestra vida.
Nos solemos quejar de muchas cosas.
Estoy harta de escuchar de que estamos en crisis, que no puedo seguir con mi vida, que no tengo trabajo,  etc.
Pero olvidamos que todos podemos luchar por nuestros sueños, por reinvertarnos.....
Por eso os pongo un enlace de Piensa de POL 3.14.
Escucha la letra y piensa que todo es posible si luchas por lo que quieres.


martes, 17 de abril de 2012

"Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento"  Viktor Frankl

jueves, 12 de abril de 2012

PUEDO

Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de su peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.

El misterio es evidente:
¿Qué lo mantiene entonces?
¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapa porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia:
–Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?

No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.
Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo.
La estaca era ciertamente muy fuerte para él.
Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía...
Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a sus destino.
Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree –pobre– que NO PUEDE.
Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.

Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...
Vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad... condicionados por el recuerdo de «no puedo»...
Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón.

sábado, 7 de abril de 2012

Tristeza y furia. Jorge Bucay

En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...
En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas.
Había una vez... un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos entraron al estanque.

La furia, apurada (como siempre esta la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún, salió del agua...
Pero la furia es ciega, o por lo menos no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...
Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...
Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.
En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.


Fernando Savater: Ética para Amador.

"Porque vivir no es una ciencia exacta, como las matemáticas, sino un arte, como la música. De la música se pueden aprender ciertas reglas y se puede escuchar lo que han creado grandes compositores, pero si no tienes oído, ni ritmo, ni voz,de poco va a servirte todo eso. Con el arte de vivir pasa lo mismo: lo que puede  enseñarse le viene muy bien a quien tiene condiciones, pero al <<sordo>> de nacimiento son cosas  que le aburren o le lían aún más de lo que está. Claro que en este campo la mayoría de los sordos suelen serlo voluntariamente...."




Conclusión: Querer es poder.

Jorge Bucay: Amarse con los ojos abiertos.

Muchas parejas terminan separándose a partir de la creencia de que con otro sería distinto y, por supuesto, se encuentran con situaciones similares, donde el cambio es sólo el interlocutor.
Por eso, frente a los desencuentros vinculares, el primer punto es tomar conciencia de que las
dificultades son parte integral del camino del amor. No podemos concebir una relación íntima sin conflictos.
La salida sería dejar de lado la fantasía de una pareja ideal, sin conflictos, enamorados permanentemente.
Es sorprendente ver cómo la gente busca esta situación ideal.
"....Y cuando el Señor X se da cuenta de que su pareja no se corresponde con ese modelo romántico ideal y novelesco, insiste en decirse que otros SI tienen esa relación idílica que él está buscando, sólo que él tuvo mala suerte... porque se casó con la persona inadecuada..." (?)
¡¡¡NO!!!
No es así.
No se casó con la persona inadecuada.
Lo único inadecuado es su idea previa sobre el matrimonio, la idea de la pareja perfecta.
En cierto modo, me serena saber que esto que no tengo, no lo tiene nadie, que la pareja ideal es una idea de ficción y que la realidad es muy diferente.
El pensamiento de que el pasto del vecino es más verde o que el otro tiene eso que yo no alcanzo, parece generar mucho sufrimiento.
Quizás el aprender estas verdades pueda liberar a algunas personas de estos tóxicos sentimientos.
La realidad mejora notoriamente cuando me decido a disfrutar lo posible en lugar de sufrir porque una ilusión o una fantasía no se dan.
La propuesta es: Hagamos con la vida posible... lo mejor posible.
Sufrir porque las cosas no son como yo me las había imaginado, no sólo es inútil, sino que además es infantil.

Estar en pareja ayuda a nuestro crecimiento personal. A ser mejores personas, a conocernos más.La relación suma.
La pareja no nos salva de nada, no debería salvarnos de nada.
Muchas personas buscan pareja como medio para resolver sus problemas.
Creen que una relación íntima los va a curar de sus angustias, de su aburrimiento, de su falta de sentido.
Esperan que una pareja llene sus huecos. ¡Qué terrible error!
Cuando elijo a alguien como pareja con estas expectativas, termino inevitablemente odiando a la persona que no me da lo que yo esperaba.
¿Y después? Después quizás busque a otra, y a otra, y a otra... o tal vez decida pasarme la vida quejándome de mi suerte.
La propuesta es resolver mi propia vida sin esperar que nadie lo haga por mí.
La propuesta es, también, no intentar resolverle la vida al otro.
Encontrar a otro para poder hacer un proyecto juntos, para pasarlo bien, para crecer, para divertirnos, pero no para que me resuelva la vida.
Pensar que el amor nos salvará, que resolverá todos nuestros problemas y nos proporcionará un continuo estado de dicha o seguridad, solo nos mantiene atascados en fantasías e ilusiones y debilita el auténtico poder del amor, que es transformarnos.


Para que nuestras relaciones prosperen, es menester que las veamos de otra manera; como una serie de oportunidades para ampliar nuestra conciencia, descubrir una verdad más profunda y volvernos humanos en un sentido más pleno.








Jorge Bucay

viernes, 6 de abril de 2012

Volver a empezar


Aunque sientas el cansancio;
aunque el triunfo te abandone;
aunque un error te lastime;
aunque un negocio se quiebre;
aunque una traición te hiera;
aunque una ilusión se apague;
aunque el dolor queme los ojos;
aunque ignoren tus esfuerzos;
aunque la ingratitud sea la paga;
aunque la incomprensión corte tu risa;
aunque todo parezca nada;
¡VUELVE A EMPEZAR!
Autora: Cecilia Prezioso

Felicidad


Cuando miramos hacia atrás, nos damos cuenta de que los momentos que hubiéramos deseado que nunca sucedieran nos han hecho llegar hasta la satisfacción absoluta en que nos encontramos.
Las dificultades se nos revelan, pues, como etapas positivas de la vida, ya que son ellas las que nos permiten llegar a la felicidad.
Las pérdidas traen siempre aparejada una crisis en el individuo, pero no necesariamente una pérdida de la felicidad.
La palabra crisis es un término asociado a la negatividad. Tal vez esto se deba a que crisis significa cambio, y nuestra sociedad , teme al cambio, prefiere mantenerse en el confort de la estabilidad,
Sin embargo, avanzar es dejar atrás, lo que ya no es y enfrentarse al futuro con optimismo.

Cambios


Un dia de buenas a primeras te levantas, y vez como tu vida cambia....te preguntas qué ha pasado, qué has sentido.....
Todos en la vida cambiamos y aprendemos de nuestros errores. Cuando te das cuenta.... has descubierto en tí un fuerza interior que jamás hubieras imaginado.
Todos nos levantamos alguna vez quejándonos de lo que tenemos que hacer hoy.... y nos olvidamos de la suerte que tenemos de tener a nuestro alrededor gente que nos quiere y nos apoya.
Por eso, cuando echas en falto algo, no significa nada más que aferrarnos a algo, por eso y ante todo, te tienes que levantar, sonreirte y quererte como nunca nadie te amará.
Porque si no te quieres a tí mismo, jamás nadie te querrá.
Nadie será más que tú.
;-)

Encontrar sentido a la vida


Quizás tú sientes que el dinero, el poder, o encontrar a tu pareja puede ser el sentido de tu vida.
O quizás buscas el sentido de tu vida en las opiniones y en la búsqueda de aprobación de tus amigos, tus padres, etc., pero siempre acabas sintiéndote igual: con una sensación interior de desesperanza y vacío.
Pero lo más interesante, es que el sentido de tu vida lo sientes, por primera vez, cuando sufres un gran estremecimiento emocional o está en peligro tu vida.
Es, en esos momentos, cuando todo aparece tan claro como si, después de una tarde con neblina, esta se disipara y apareciera el sol, reluciente, ante tus sorprendidos ojos.
¿Haz hecho alguna vez el experimento de visualizarte en tu propio funeral? ¿De imaginarte el recuerdo que deseas dejar en tus amigos y tu familia?
Si no lo has hecho… imagínate por un instante, que hay una tumba, que estás asistiendo a un funeral… y que abres la tapa, para ver a la persona que está dentro… ¡y para tu sorpresa… ¡eres tú mismo!
Es tu propio funeral.
¿Por qué deseas que te recuerden las personas que están asistiendo a tu funeral?... piensa por un instante…
Ahora, ¿Qué te hubiera gustado haber logrado? ¿Haber experimentado?... piensa por unos instantes…
Para mi, resultó curioso que en lo que yo imaginé más en este ejercicio, es en el amor… en los detalles aparentemente “tontos” de la vida: en mi abuela con Alzheimer diciéndome que estoy loca perdía, pícara y encantadora… en los hermosos momentos que pasé con mis parejas… y en los instantes en que serví a alguien y lo ayudé… me resultó asombroso darme cuenta que no me pasó por ningún instante el concepto monetario… ni pensé en lujos, casas, propiedades… nada de eso.
¿ Y tú qué sientes?.
 Pueden ser pequeñas cosas, desde caminar en un atardecer de lluvia, en un bosque, escuchando el suave trino de los pájaros y peculiar sonido de los grillos al anochecer.
Llenarse los pulmones hondamente con el frescor y el aroma a árbol mojado y hierba…

Los niños no entienden el concepto del rencor. Puedes insultarlos y pelear con ellos, pero al rato están como si nada. Y no fingen.
Es que así es la naturaleza de un niño.
Y tienen una capacidad inagotable para jugar y hacer cosas… ¡y ser felices!
Reflexioné, que toda mi lucha interior… ¡está enfocada a volver a ser niño!
¡Tener la alegría y espontaneidad de un niño!
¡Aprender a perdonar y olvidar como un niño!
¡Tener la terquedad para conseguir lo que quiero, como un niño!
Y por fin entendí aquella frase de Picasso: “A los 10 años ya pintaba como uno de los grandes del Renacimiento… ¡pero tarde otros 50 para volver a pintar como un niño!”.
Entonces, ¿Cual es el sentido de la vida? Para mí, es vivir permanentemente en el presente, disfrutando de todo, obedeciendo a los impulsos de mi corazón… y haciendo lo que me hace más feliz, en cada momento.